HPLE muestran su Sangre

Los Hablan por la espalda (desde ahora HPLE) son así: Irrespetuosos pero hermosos.

 

Es que si con Macumba y Celebración no habían logrado ya dos discazos fusionando el rock sucio casi de postpunk con el candombe uruguayo y los ritmos afro, en Sangre se les fue de las manos, para bien.

Y es que así son, y por eso así se muestran. Su pasado casi hardcore los persigue y su patria charrua los define. Esta combinación, a priori algo extraña, se vuelve ineludible en la primer canción del disco: Himno del Incendio.

La voz de Fermín Solana se entremezcla con dos líneas de guitarra de muchísimo groove y un bajo asesino marcando el tiempo con demasiada onda. Si a esto le sumamos la presencia de una percuciòn siempre bien puesta, un teclado rescatando lo mejor del instrumento y una batería contundente, el resultado es una joya.

El arma de doble filo con el cual juegan el disco y la banda es que se vuelve, por momento, ecléctico. A los temas más rockeros se les suman algunos donde predominan los ritmos afro-charruas y otros incluso incursionando en la balada de rock.

Tanto en su música como en su lírica se denota que el quinto disco de estudio de los uruguayos está marcado por ciertas vivencias trágicas por las cuales les tocò pasar a los distintos miembros de la banda, hechos que incluso fueron volcados por el cantante en un libro Paracetamol500.

Ellos mismos en su bandcamp se definen como una banda “sacando los demonios internos y convirtiéndolos en música para nuestros fieles seguidores, lo cual demuestra que el disco logrado no es casualidad, sino un proceso de varios años, como el de Alemania en fùtbol (?).

Como no podía ser de otra manera el tema que cierra el disco va a modo de balance y mensaje de esperanza tanto en la letra como en la música. “Traigo un diablo encerrado, por todo lo que me ha pasado. Por las veces que llegamos,y volvimos derrotados” reza Fermín en el último tramo de viaje que proponen en el disco.

“Los tambores de mi alma, Llaman por vos” rezan los HPLE como cierre de su última canción en su último disco, como síntesis perfecta del mismo.

Nacho Casserly